El clima en Málaga es muy suave. Cuando está combinado con su belleza, su historia rica y su posición al lado del mar Mediterráneo, se puede decir que es un buen lugar para vacaciones.
Esto significa que los veranos no suelen ser extremadamente calurosos y en invierno se mantienen unas temperaturas suaves. Lo que hace que Málaga sea un lugar perfecto para visitar en cualquier época del año.
Los inviernos son un poco más húmedos que los veranos, pues la época de las lluvias es entre noviembre y marzo, pero incluso en esta época habrá suficientes días de sol. Las temperaturas diurnas en febrero pueden llegar hasta a los 20 grados aunque por la noche refresque más.
Los veranos en Málaga son calurosos pero debido al bajo índice de humedad el calor no es opresivo. La ciudad tiene más de 300 días de sol al año, por lo que las posibilidades de unas vacaciones con buen tiempo son muy altos. En verano, puedes encontrarte fácilmente una temperatura superior a 30 grados pero la brisa del mar suele ayudar a hacerlo más llevadero. Eso sí, tenemos que hablar de la excepción cuando soplan los vientos llamados «Terral», vientos que transportan el aire caliente procedente de África y pueden hacer que la temperatura suba hasta 40 grados. Pero tan pronto como los vientos cambien, la temperatura volverá a ser de nuevo mucho más agradable.
La primavera y el otoño son también buenas estaciones del año para visitar Málaga . Las temperaturas son un poco más bajos en esos períodos, ideal para conocer la ciudad, realizar un cursos de español u otras actividades culturales.
Debido a su clima maravilloso, Málaga es una ciudad que se puede visitar durante todo el año.
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