En esta ocasión venimos a contarte todo sobre las tildes diacríticas, un tipo especial de tildes.
Si ya le tenías miedo a las tildes, los diptongos, hiatos, y demás cosas de acentuación, ahora llega otra de tus futuras pesadillas… ⚡☠
¡Es broma! Las tildes diacríticas son muy fáciles de identificar, y además son muy pocas las palabras en las que ponerlas.
Lo que debes saber sobre las tildes diacríticas
¿Qué es una tilde?
Las tildes son signos gráficos para marcar acentos. El español no es el único idioma que las usa; si tu idioma es el francés o el italiano, por ejemplo, no te serán difíciles de entender.
En español existe solo un tipo de tilde al escribirla, y solo se hará sobre las vocales (á, é, í, ó, ú). Estas se usan para señalar dónde se acentúa una palabra. Hasta aquí bien, ¿verdad?
Ahora bien, en español existe un tipo de tilde llamada diacrítica, cuyas reglas se diferencian del resto. En ellas, olvida todo lo que has aprendido y cuando lo hagas, empieza a leer lo que viene ahora.
Las tildes diacríticas, ¿qué son?
Según la Ortografía de la lengua española, la guía general del uso del español, la tilde diacrítica se usa «a fin de diferenciar en la escritura ciertas palabras de igual forma, pero distinto significado, que se oponen entre sí por ser una de ellas tónica y la otra átona».
¿Qué?
Para que nos entendamos, este tipo de tildes se usa para diferenciar palabras que se escriben igual pero significan cosas distintas. ¿Sigues sin entenderlo bien? Entonces lee el ejemplo de abajo:
-Te hace falta un té.
En esta frase, verás que hay dos palabras que, si tilde, serían iguales: el pronombre te y el sustantivo té. De ahí la necesidad de que exista esa tilde. No responde a motivos gramaticales, como sí lo hacen las palabras con hiato, por ejemplo, pero sí a darle sentido.
Ufff… vaya lío, ¿no?
¡Para nada!
Las tildes diacríticas solo se dan para diferenciar algunos monosílabos (palabras con una sola sílaba) de otros. ¡Y son muy pocos!
Todas las tildes diacríticas del español + ejemplos
Veamos, con ejemplos, todas las palabras que se pueden escribir con y sin tilde diacrítica.
Para mí, mi casa es un refugio. → Podemos distingir mí (pronombre personal) de mi (adjetivo posesivo).
Me preguntaba si había apagado el gas. Sí, lo hice. → Aquí vemos la diferencia entre sí (que puede ser pronombre personal, adverbio de afirmación o sustantivo) y si (conjunción o la nota musical).
El jersey fue elegido por él → En este ejemplo sobre tildes diacríticas podemos ver la diferencia entre Él (pronombre personal) y el artículo el (artículo).
Tú sabes bien cómo es tu madre → En esta oración apreciamos la diferencia entre tú (pronombre personal) y tu (adjetivo posesivo).
¿Te gusta el té verde? → Como explicamos arriba, hay que diferenciar el sustantivo té y el pronombre te.
¿De verdad quieres que te dé ya el regalo? → Hay una diferencia entre de (preposición) y dé (forma verbal del verbo dar).
Sé muy bien que se comprará el coche azul → La tilde diacrítica permite diferenciar sé (forma verbal de saber) y se (pronombre o indicador de marca refleja).
Hoy tengo más trabajo, mas sabré antes de trabajar. → La diferencia, en esta ocasión, está entre más (que expresa valor o suma) y mas (un equivalente a pero).
Tildes diacríticas en polisílabos
Como ves, todos son monosílabos. ¿Y las palabras que tienen más de una sílaba? ¿No hay tildes diacríticas? ¡Pues claro que sí!
Mayormente, la diferencia está en las palabras cómo, cuándo, cuánto y dónde, así como qué, cuál y quién.
¿Más reglas sobre cómo escribirlas? No, no te apresures. Para identificarlas, recuerda esta norma general: si inician una pregunta, esas palabras llevan tilde. Si no, no.
Y… ¡hasta aquí nuestro artículo sobre tildes diacríticas! Esperamos que hayas aprendido su uso y empieces a ponerlas en tus textos.