En la casi siempre soleada Málaga, ubicada en el sur de España, hay un montón de lugares donde poder disfrutar de los platos tradicionales españoles.
El Gazpacho, una sopa fría de tomate, servido como primer plato, típico de la comunidad de Andalucía. La bebida que lo acompaña es el tinto de verano, una perfecta combinación para las vacaciones. Una mezcla vino tinto y un poco de limonada, la bebida deja una impresión muy refrescante. Pero el favorito entre los turistas y los propios españoles es el chocolate con churros. Al pasear por la ciudad, puedes encontrar muchos cafés o bares donde la gente se sienta a disfrutar de una buena taza de chocolate con churros, prácticamente durante todo el día.
La taza, consiste en leche con chocolate espeso y algunas especies para darle sabor, es muy popular tanto en el desayuno, como para la merienda. Comúnmente se sumergen los churros en el chocolate con leche para añadir un poco de dulzura a la taza. Pero la verdadera pregunta es, ¿cómo se convirtió en una bebida tan popular?
Podemos decir que ésta combinación de Chocolate con churros comienza a partir del siglo XIX. fue en Madrid durante las fiestas y se hizo muy popular debido a los bajos costos de su preparación. Más tarde se transformó en un plato que se podía degustar durante todo el año y en cualquier lugar de España. Ahora se ha convertido en el fenómeno que todos conocemos.
Los estudiantes que participan en un curso de español en nuestra escuela tienen también la oportunidad de degustar esta bebida tradicional. Si viajas a España, es casi un deber probar una tacita de chocolate con churros, al menos una vez. Y si no te gusta el sabor del chocolate, siempre podrás pedir sólo los churros.
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